Evolución del sistema antropométrico de Bertillón

No cabe duda de que Alphonse Bertillon ha sido uno de los grandes próceres de la criminalística y de la identificación humana a nivel mundial.

A finales del siglo XIX, la complejidad de la sociedad moderna traía aparejados problemas, que aunque no eran nuevos, tenían cada vez más relevancia. Uno de ellos era la identificación física humana de una manera indubitable, o dicho en otras palabras, saber quién es cada persona sin poder dudar de ello.

Quizá hoy en día, este problema no pareciese algo importante, puesto que todos en la mayoría de los países portamos documentos de identidad que nos sería muy difícil adulterar.

Sin embargo esto era moneda corriente en los años de Bertillon, puesto que no existía manera de saber con exactitud quién era quién. En la vida cotidiana esto podría no ser un problema, pero cuando se trataba de personas que habían cometido delitos reiteradamente, la cuestión cobraba más seriedad.

Bertillón, quien era estudioso del cuerpo humano, desarrolló un método para resolver este problema de manera definitiva, su método lo denominó Sistema Antropométrico y se sustentaba en la fijeza ósea que el cuerpo humano alcanza a los 21 años de edad.

Para esto, tomaba las medidas de varias partes del cuerpo y generaba una ficha con ellas. Las medidas tomadas eran: Estatura, longitud de los brazos, altura del busto, longitud y anchura de la cabeza, longitud de la oreja derecha, del pie izquierdo, del dedo medio derecho, del meñique izquierdo y del antebrazo izquierdo.

Estas medidas se utilizaban para clasificar las fichas, a las cuales además se le adjuntaba una fotografía de frente y perfil, información morfológica y de color, información sobre características particulares y en última instancia incluyó las huellas dactilares estudiadas por Galton.

En esta fotografía, se pueden observar en la mitad izquierda de la ficha: los datos civiles  (nombre, progenitores, etc), marcas características y huellas de la mano izquierda. Y en la mitad derecha: Los datos antropométricos o medidas con las que se clasificaba la ficha, la fotografía de frente y perfil y las huellas dactilares de la mano derecha.

Sin embargo, este no fue el formato original, al principio de la utilización de su sistema, Bertillon no incluyo las huellas dactilares, como se puede observar en la siguiente ficha antropométrica.

Bertillon fue modificando algunos aspectos de su sistema, que no lo invalidaban puesto que la clasificación se mantenía constante. Las medidas tomadas para clasificar la ficha no eran diferentes, sino que se variaba la información de confronte.

El problema principal por el que el sistema no se pudo mantener en el tiempo fueron dos: el primero fue que las medidas que se suponían que eran invariables, sí variaban. Sea por el motivo que sea,  existían varios registros de una misma persona en los ficheros de Bertillon. El caso del autor del robo de la Mona Lisa fue uno de estos ejemplos, lo que era inadmisible.

El otro problema, tuvo que ver con la aparición de un método superador del sistema antropométrico: el sistema dactiloscópico, que además de ser más seguro, era más sencillo y práctico.

Uno de los aportes que no toman en cuenta muchas veces al hablar de Bertillon, es la propia ficha antropométrica: fijar en un documento los datos civiles y datos morfológicos es sin lugar a dudas el mayor aporte que Bertillón ha realizado al campo de la identificación.

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1 thought on “Evolución del sistema antropométrico de Bertillón

    Ramon Antonio

    (marzo 31, 2018 - 7:30 pm)

    A su entera disposición. Muy interesante. Saludos desde Bs.. As. Argentina

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